miércoles, 2 de marzo de 2016

III. EL FUEGO SAGRADO


En la casa  de un romano o griego  había un altar y en el debía haber ceniza y carbones encendidos. era obligación sagrada del dueño de cada casa mantener el fuego día y noche, al despertar lo primero que se hacia era mirar el fuego y alimentarle con algunas ramas, el fuego siempre debía de estar prendido en el altar, si esto no ocurría era porque una familia se había extinguido. no era permitido ¨alimentar este fuego con cualquier clase de leña ; la religión hacia distinciones entre los arboles, el fuego tenia que   mantener puro, no debía arrojarse a el ningún cuerpo sucio, había un día que era el primero de marzo, que le era permitido a cada familia apagar su fuego sagrado y encender otro en el acto , para encender el nuevo era preciso observar escrupulosamente los ritos¨.
el  fuego tenia algo de divino, por ello se le adoraba y tributaba un verdadero culto, ofreciéndole ofrendas como para agradar un dios , a el se pedía  salud, riqueza y felicidad.si el fuego se apagaba dejaba de existir un Dios, se le ofrecían sacrificios, cuyo objeto era era reanimar al fuego sagrado y desarrollar el cuerpo del Dios . el fuego del hogar es, una especie de ser moral , porque a el bien brilla, calienta y cuece el alimento sagrado, tiene al mismo tiempo pensamiento y conciencia, comprende los deberes y vigilia para que se cumplan.


IV. RELIGIÓN DOMESTICA: en los primitivos tiempos, cada Dios pertenecía a una tribu y hasta una familia, de donde resaltaba el carácter domestico de la  religión. el culto de sus muertos no se parecía en manera alguna, al que los cristianos  tributan a los santos.
 una de sus primeras reglas era que cada familia no podía tributar adoración sino a los muertos que le pertenecían por la sangre, solo el pariente mas próximo podía celebrar religiosamente los funerales. la comida que se fúnebre que se renovaba periódicamente, solo la familia podía asistir a ella, quedando excluidos los extraños. la ley prohibía a todo extraño acercarse a un sepulcro. cada familia tenia su sepulcro al que iban a descansar los muertos, para permanecer allí siempre juntos y este sepulcro estaba inmediato a la casa, no lejos de la puerta.para esta religión domestica no había reglas, uniformes, ni ritual común; cada familia disfrutaba de la independencia mas completa teniendo al padre como un sumo sacerdote, no reconocía  jerarquía superior a ninguna clase .

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